En esta ocasión nos tocó hacer de detectives y a esta actividad la llamamos "Detectives de cuentos"; entre tanta narración y narración, se nos perdió un cuento y solo nos quedó el final, de manera que, utilizando las "huellas" que encontramos -que, por cierto, no eran otra cosa que conectores temporales-, tuvimos que reescribir el cuento.
Os ponemos en negrita las huellas encontradas y el final. Lo demás lo hemos hecho nosotros:
De EDURNE:
DOS POBRES AFORTUNADOS
Hacía
tiempo que dos niños, que eran hermanos, sus padres les abandonaron hará cuatro años. Siempre
que decían algo inapropiado, las brujas les metían en una jaula y no les daban comida en tres días. Siempre, después de esos tres larguísimos días, se iban a dar un paseo, para no ver a la bruja enfadada. Un
día, de repente, cuando iban caminando por el bosque, los dos hermanos se encontraron con el Rey en su majestuosa carroza real. El Rey vio a la bruja corriendo detrás de los dos hermanos a una distancia enorme. El Rey mandó apresarla y la bruja escapó. Antes
de que la bruja volviera a por los dos hermanos, ellos querían contarle la historia al Rey y a la princesa. Pero, de repente, la bruja apareció y capturó a la princesa. El mayor fue corriendo y le hizo un placaje; tras hacer eso, le arrancó los ojos.
Entonces, los dos hermanos le contaron toda
la historia, y el rey, muy contento por el valor que había mostrado el muchacho
al haber derrotado a la bruja, mandó ir a buscar a sus padres y les regaló,
como había prometido, el castillo para que vivieran tranquilos el resto de su vida.
El hijo que se había casado
con la princesa vivió feliz junto a ella, y muchos años después se convertiría
en el rey del lugar. El nuevo rey tendría siempre como consejero a su hermano,
del que nunca volvería a separarse.
Hacía
tiempo que dos hermanos soñaban con coronarse reyes, pero este sueño se vio truncado, pues una bruja los raptó. Siempre
que se portaban mal, esta los castigaba e intentaba matarlos entre terribles sufrimientos. La princesa estaba muy enamorada de uno de ellos, y le pidió expresamente a la guardia de su padre que fuera a rescatarlo. Un
día, de repente, las maniobras de la guardia resultaron inútiles, porque la bruja los mató a todos. Volando en su escoba, les lanzaba fuego y patatas cocidas con la intención de hacer un buen chorizo con papas. Antes
de que todos dijeran pío, la bruja los abarrañó a toos. Pero no hizo falta el rescate, porque los hermanos eran cazadores de Blockfish y se liberaron de la bruja. Uno de los hermanos era un borrachuzo de cuidao, se llamaba Paco Gorza, y luego le dio bien al pimple...
Los dos hermanos le contaron toda
la historia, y el rey, muy contento por el valor que había mostrado el muchacho
al haber derrotado a la bruja, mandó ir a buscar a sus padres y les regaló,
como había prometido, el castillo para que vivieran tranquilos el resto de su vida.
El hijo que se había casado
con la princesa vivió feliz junto a ella, y muchos años después se convertiría
en el rey del lugar. El nuevo rey tendría siempre como consejero a su hermano,
del que nunca volvería a separarse.
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