sábado, 22 de septiembre de 2012

ACTIVIDAD 1

En este caso, sobre una plantilla donde había algunas palabras (diez de doce para elegir), había que montar una historia que tuviera coherencia y que no tuviera fallos de ortografía.

Los mejores relatos -¡y muy distintos entre ellos!- han sido los de Diego, Pamela y Seth:

Diego:
 "Perdido estaba yo un día, concretamente ayer, cuando vi a un pueblerino que hablaba, ¿con quién? Con el que vendía el pescado y pesaba en la balanza los peces pero yo andaba rumbo al sur, cuando un lobo me atacó justo cuando sin mi escopeta estaba, pero conseguí escapar y, como se comió mi comida, en primavera fui a vengarme. Caminaba yo en el bosque, escopeta en mano, cuando el mismo lobo intentó atacarme mientras tenía la mirada clavada en dos pinos altos.  Al día siguiente, salí al bosque para cazar al lobo y, pasado un rato, lo encontré muerto con una bala en el pecho".

Pamela:
"Perdido en la playa tú y yo. A la noche te dije que ayer no tendríamos que haber ido a la playa y no sé por qué ni por quién querías ir a esa maldita playa. Hoy estamos perdidos sin rumbo y todo por tu culpa. No sé por qué te hice caso sin reflexionar y sin nada, pero bueno la buena noticia es que pronto viene la primavera y cuando me digas que quieres ir a algún sitio, con tan solo la mirada sabrás que será un no sin pensarlo dos veces. Siempre ha sido así y siempre lo será, para que aprendas a no ir por ahí sin pensarlo. Y vete a pescar un pez, mientras yo tomo el sol boca arriba".

Seth:
"Perdido me encontraba, estaba desesperado por salir de aquí, cuando ayer mismo solo pretendía dar un paseo, y ya llevo un día perdido, quién quisiera estar en mi lugar. No sé por dónde ir, ahora mismo estoy sin rumbo. Encuentro un río, y por experiencia sé que tengo que ir río abajo, vamos lo que dicen todos los programas de supervivencia. Es primavera y hace nada caminaba por un campo de flores, cuando me picó una abeja. Estaba muy aburrido, con la mirada al frente, atento. De repente, dos caballos me persiguen, corro todo lo que puedo para que no me arrollen; mientras corro, veo un pez nadando, me tiro al río y desciendo con la mirada arriba.



No hay comentarios:

Publicar un comentario